Brasil en los últimos 200 años (1808-2018)



Brasil es el país más grande de América del Sur y uno de los más grandes del mundo en cuanto a territorio. La economía brasileña es la mayor de América Latina y del hemisferio sur, la sexta mayor del mundo por PIB nominal y la séptima mayor por paridad del poder adquisitivo.
Mapa de Brasil
Con el inicio de las guerras napoleónicas y la Revolución Francesa, Brasil comenzó a pedir la independencia. En 1808, Brasil se convirtió en la potencia que sirvió de sede al gobierno portugués cuando Napoleón invadió Portugal. Como consecuencia, Brasil dejó de tener estatus colonial y pasó a ser el Reino de Brasil, como principal constituyente del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve. La situación condujo a un creciente deseo por parte de los brasileños de la independencia. El 7 de septiembre de 1822, el entonces príncipe-regente proclamó la independencia de Brasil, y fue coronado emperador.
Pedro I de Brasil abdicó en 1831 y, tras varios gobiernos su hijo, Pedro II, fue coronado emperador.  En su reinado se consiguió un gran logro, la abolición de la esclavitud en Brasil, aunque se llevó a cabo por niveles, consiguiéndose finalmente en 1888.
Un golpe militar republicano, encabezado por el general Deodoro de Fonseca, derrocó a Pedro II en noviembre de 1889, convirtiéndose el general en presidente del país. El nombre del país cambió, convirtiéndose en los Estados Unidos del Brasil, e instaurándose una democracia constitucional.
El siglo XIX finalizó con un conjunto de éxitos en política internacional, como el litigio por las Misiones Orientales Mesopotámicas, la anexión del Acre tras vencer a Bolivia en la «Guerra del Caucho», etc. Además, en estos años la exportación de azúcar pasó a un segundo plano y el café se convirtió en el principal recurso de exportación del país. El negocio del café llevó al crecimiento económico de Brasil, atrayendo a muchos inmigrantes europeos, particularmente de Italia y Alemania. Este influjo permitió al país desarrollar una economía industrial.
Este periodo es conocido como la "Vieja República," y finalizó en 1930 con un golpe militar que puso a Getúlio Vargas en la presidencia. Tras este hecho, una junta militar tomó el control del país. Como consecuencia del cambio de régimen, la oligarquía cafetera entró en decadencia y comenzó el ascenso de las clases medias y las oligarquías periféricas. Además, se suspendió la Constitución de 1891. Vargas gobernó de manera continuada, salvo un breve período, hasta 1954. En este periodo se consiguió el crecimiento de la industria y la agricultura y el desarrollo del extenso interior brasileño. En 1932 estalló la Revolución Constitucionalista, que exigía la instauración de un régimen constitucional y en 1934 se proclamó una nueva Constitución, siendo Getúlio Vargas elegido presidente por el Congreso.  
Los tres años siguientes se caracterizaron por la progresiva polarización política, en la que ganaron fuerza organizaciones izquierdistas, lo que llevó al intento revolucionario fracasado por parte del ejército; y surgió un movimiento de inspiración fascista. En este clima, el 10 de noviembre de 1937,  Getúlio Vargas da un golpe de Estado y se convierte en dictador. El régimen instaurado se denominó Estado Novo y estuvo marcado por su carácter populista. En octubre de 1945, los militares obligan a Vargas a dejar el poder y tras ello, redactan una nueva constitución y se restauran los derechos individuales, lo que inició el periodo conocido como República Nova, que se caracterizó por ser un régimen democrático basado en el comunismo, el nacionalismo y el desarrollismo. Tras varios presidentes, en 1964 tuvo lugar un golpe de Estado que derivó en una dictadura militar represiva encabezada por Joao Goulart, en la que se llevaron a cabo reformas económicas, fiscales y estructurales.
La sociedad se presentó inicialmente entusiasta con el régimen por la buena coyuntura económica derivada del progreso, pero como consecuencia de la manipulación de los medios de comunicación a través de la censura y la propaganda oficial, la población poco a poco se fue oponiendo al régimen autoritario, llevando al propio presidente a adoptar posiciones contra la "línea dura".  En las elecciones de 1976 la oposición creció notablemente, lo que provocó una lenta y gradual apertura política, en la que la población exigía la celebración de elecciones presidenciales directas.
En 1988, la democracia fue oficialmente restablecida, con la promulgación de la actual Constitución Federal. Fernando Collor de Mello, del pequeño Partido da Renovação Nacional, fue elegido presidente en 1989 tras las primeras elecciones directas desde 1964. Su gobierno duró hasta 1992, cuando renunció tras ser acusado de corrupción. Su vicepresidente, Itamar Franco le sustituyó como presidente.
En el gobierno de Franco se presentó un plan, el Plan Real, para frenar la espiral inflacionaria del país y lograr la estabilidad económica. Este plan fue articulado por su ministro de Hacienda, Fernando Henrique Cardoso, fue muy eficaz y poco a poco la economía tomó un giro positivo. Cardoso sería elegido presidente en 1994 siendo luego reelegido en 1998. En las elecciones de 2002, el candidato opositor Luis Ignácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores venció al sucesor de Cardoso. De nuevo volvería a vencer en 2006, esta vez a Geraldo Alckmin, también del PSDB.
El 31 de octubre de 2010, en la segunda ronda de las elecciones, Dilma Rousseff, quien sucedió a Lula da Silva al frente del Partido de los Trabajadores, fue elegida para convertirse en la primera mujer presidenta de Brasil. Esta luchó en contra de la corrupción, pero fue destituida en agosto de 2016, tras salir a la luz las grandes cantidades gastadas en el Mundial de Fútbol de 2014; y fue sustituida por Michel Temer.
Dilma Rousseff, Lula Da Silva y Michel Temer, expresidentes de Brasil.
Jair Bolsonaro
En las últimas elecciones, celebradas el 28 de octubre de 2018, resultó electo Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal. Este, se convertirá en Presidente del Gobierno a partir del 1 de enero de 2019.
En la actualidad, Brasil no es sólo el país más grande de América del Sur, sino también el más estable económicamente. Si bien el país sigue siendo conocido por su exportación de café y azúcar, se ha diversificado con bastante éxito en otras áreas económicas. Además, Brasil es una de las mayores economías del mundo. Respecto a la demografía, Brasil es uno de los países más grandes del mundo en términos de población, contando con más de 200 millones de habitantes.


Población en Brasil (1872-2000)




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